martes, 15 de junio de 2010

RECOMENDACIONES AL MAESTRO DE PRIMER GRADO PARA EL PERFECCIONAMIENTO DE SU DESEMPEÑO EN LA ETAPA DE TRASMISION DE PRE-ESCOLAR A ESCOLAR.

La problemática de la continuidad ó articulación entre educación Infantil y Primaria no es tema nuevo. Pero hoy adquiere una mayor significación dadas las exigencias educativas para el nuevo milenio que trae consigo grandes demandas al desarrollo científico técnico y por tanto al desarrollo de las futuras generaciones.
En diferentes investigaciones se ha abordado la relación existente entre el nivel de preparación del niño al ingresar a la escuela y su aprendisaje en los primeros grados de la educación Primaria. El estudio de esta relación responde al criterio referida a la necesaria continuidad que debe existir entre la educación pre-escolar y la escolar como los eslabones de un proceso educativo único, lo cual está determinado esencialmente por el nivel cada vez mas complejo y elevado de las exigencias de la escuela primaria y por otra parte, por la conciencia de las grandes posibilidades que tiene la Etapa pre-escolar para lograr un mayor desarrollo de los niños de estas edades.
La edad pre-escolar constituye una etapa significativa en la vida del individuo, pues en ella se estructuran las bases fundamentales del desarrollo de la personalidad, se forman y regulan una serie de mecanismos filosóficos que influyen en el desarrollo físico, el estado de salud y en el grado de adaptación al medio.
La entrada del niño a la escuela constituye un momento fundamental de su vida, va a iniciar el proceso de aprendizaje sistemático de los fundamentos de las ciencias, comienza una actividad seria y responsable: El estudio, que durante toda la vida del individuo escolar va a constituir la actividad fundamental y por su cumplimiento será evaluado por los maestros, padres, coetáneos y por la sociedad en general. Este hecho refleja la importancia que tiene para el niño obtener éxito, para el futuro aprendizaje y se adquieren hábitos y procedimientos de trabajo que resultaran básicos para toda su labor posterior como escolar.
Al incorporarse a la vida escolar, el niño experimenta una reestructuración psicológica esencial, pero este niño que culmina su 6to año de vida y comienza en el Primer Grado, mantiene aún las características psicológicas propias de la edad pre-escolar, dadas por ser el desarrollo un proceso continuo pero paulatino y progresivo, requiriendo del niño un tiempo de adaptación a los nuevos cambios en su vida que puede durar desde los primeros meses hasta incluso todo el curso escolar, dependiendo de sus peculiaridades individuales, construidas de forma particular bajo la influencia del medio familiar y socio-cultural en general en que se ha educado.
Algunos maestros de 1er grado, en su manejo pedagógico con los niños pretenden convertirlos bruscamente en escolares, obviamente que constituye un período de tránsito de pre-escolar a escolar, que ocurre en las condiciones físico-ambientales de una escuela, para lo cual hay que prepararse. Constituye una necesidad el asesoramiento a los docentes del 1er Grado en la instrumentación de su labor pedagógica a fín de evitar que se produzca un cambio brusco de una etapa a otra.
Existe acuerdo a nivel Internacional acerca de la trascendencia de la continuidad entre la educación inicial y pre-escolar y la educación Básica. Se coincide en que el tránsito de una etapa a otra debe producirse de manera natural y que debe haber preparación tanto de los niños como de los docentes que están implicados en esta continuidad.
La articulación debe garantizar ante todo un desarrollo progresivo, una continuidad lógica y natural.
Realizar un ensayo grupal donde se expone las recomendaciones al maestro de Primer Grado para el perfeccionamiento de su desempeño en la etapa de transición de pre-escolar a escolar.
- El docente debe tomar en cuenta el nivel cognitivo de cada niño o niña.
- Aplicar estratégias acorde a las individualidades del grupo.
- Realizar diagnósticos mensuales que determine o refleje los lógros y alcances en cuanto al aprendizaje esperado.
- Motivar a los y las estudiantes para adquirir el hábito de lectura y escritura para un mejor desenvolvimiento de la vida en sociedad.
- Debe aplicar y emplear herramientas personales y conocimientos para facilitar el trabajo interdisciplinario en pro de la atención integral de los niños y las niñas.
- Efectuar cambios profundos en la orientación de la educación inicial y la Primaria, para permitir una mejor articulación de esfuerzos hacia la atención integral del niño.